Sí, parece mentira que yo diga esto pero a veces, me siento así... Sientes que no puedes confiar en nadie, sientes vacío, sientes que el mundo se te viene encima... Y entonces sientes miedo. Y lloras, y gritas aun sabiendo que nadie te va a escuchar. Sientes inseguridad, que a cada paso que das se tambalea tu mundo entero, sin que puedas hacer nada por evitarlo... Te sientes mal, quieres desaparecer, te metes en la cama y piensas "Ojalá todo se termine". Entonces, cuando terminas de llorar como una niña pequeña, cuando decides ser fuerte, cuando empiezas a apartar las nubes a codazos, para que pueda salir tu sol, es entonces cuando todo se ve mucho más claro.
Y te das cuenta que no, que nunca has estado sola. Simplemente, han estado justo detrás tuya, dónde tu no eras capaz de verlos. A la sombra de tu egoísmo...
Cuán equivocada estaba... Cuán egoísta he sido... No, ellos no me han fallado a mí. He sido yo, que no he podido mirar más allá de mis propias narices... Qué triste. A lo mejor no es demasiado tarde... o ¿sí? No queda nada que hacer. Añáde polvo de purpurina, levanta la cabeza bien alta, sonríe, pide perdón y... sabrán perdonarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias